Pues hoy toca entrada con uno de esos árboles muy humildes, pero que da entretenimiento. Se trata de un chaenomeles japonica, de flor roja. Lo compré el año pasado en un vivero, sólo por probar. Siempre me han encantado los que veo en los libros de la kokufu, pero para tener uno de esos hace falta mucho... Así que compré un tronco delgado (ni un meñique de grosor) a ver qué tal funcionaba la especie. Por aquel entonces no le hice fotos, hasta que lo trasplanté a una kurama de carpinus. Sinceramente, demasiada maceta para tan poca chicha, pero quería utilizarla.
YComo veis, un pequeño palo con un ligero movimiento.
El verano lo pasó "sufriendo", las palomas la tenían con él. No hacían más que posarse sobre él y tirarlo al suelo, perdiendo la tierra, etc. Y no flaqueó, siguió ahí, como si nada ocurriese. Hace poco le dice a un compañero de asociación que tenía uno algo así: "quien mata a un chaenomeles, que no se dedique al bonsai". Pues eso, que es más duro que una roca de granito.
Este año lo trasplanté a una maceta más grande, para que creciese, y vaciar esa maceta tan guapa. Como no tenía pensado lo del blog, y era uno de los "últimos", no le hice fotos hasta ahora, ya brotado. Ni en su floración del año pasado. Así que lo de hoy será un enseñar y ver qué saco de aquí. No lo tengo muy claro, pero bueno, cuando tenga más ramas igual me aclaro.
Lado A
Lado B
Aún no ha florecido, pero está lleno de capullos de flor. No lo entiendo, porque los que he visto en la ciudad como setos lo hicieron hace casi un mes.
Un saludo
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