viernes, 22 de marzo de 2013

Trasplante de itoigawa

Buenas
El pasado fin de semana aproveché y trasplanté este itoigawa. Como casi todos los árboles de importación, tenía el sustrato en malas condiciones, incluso le costaba drenar a la hora del riego y la akadama de la capa superior estaba degradada. En cuanto me puse con el trasplante, pude observar lo que comento. Un cepellón muy compacto y duro, donde costaba meter incluso las herramientas. Me llevó un buen rato desenredar raíces, seleccionar cuáles cortar, etc., pero creo que al final valió la pena. Merece la pena también contaros que este árbol sufrió un pseudotrasplante, es decir, cuando creció en la anterior maceta, las raíces la llenaron completamente absorbiendo una rejilla de drenaje. Pues bien, en este trasplante le quité la que le correspondía a esta maceta y esa anterior rejilla que debería llevar ahí años. El pseudotrasplante consistió en el típico "saca-mete" (hablando en jerga bonsaística, jeje): sale de una maceta, se echa un poco de akadama en la base de otra maceta, se mete el árbol y se rellena con más akadama por los laterales.
El árbol. No ha sufrido ningún cambio visible, sólo la tierra. 
Detalle de las raíces.
Más. 
Y último detalle. Luego ya me puse a palillear en condiciones y ni fotos ni gaitas. Como veis, ni le he cambiado de maceta.
Saludos

1 comentario:

  1. Pues sí que necesitaba un trasplante el juniperillo, la verdad es que a veces vienen que dan pena. Alguno se habrá tirado un montón de años sin trasplantar. En fin, a este le ha llegado su hora.

    Un abrazo y suerte con el árbol.

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