Niemeyer, cositas que se vinieron

Buenas

Como no podía ser de otra manera, y como buen admirador de la cerámica de María José, aproveché la ocasión de conocerla y poder ver su obra para hacer algunas compras. Os enseño cuatro de las seis que vinieron conmigo a Burgos. Las otras, una está ya utilizada y la otra fue un regalo que me hizo que, encima, de las que más me gustaba. Además, aproveché que estuve con ella para hablar de un proyecto que tenía en mente y que ya he encargado. Va a ser un proyecto iniciado desde cero, pero en el que tengo puestas muchas ilusiones.

Perfecta para helechos y juncos, por ejemplo. 

Una conífera mame o, quizás, alguna planta que caiga un poco por los laterales. Ya se verá.

Una especie de cántaro roto, seguramente alguna composición con fresa silvestre y alguna flor alta...

La vi en mi cuarta vuelta por su stand. Esta kurama tiene de especial el craquelado del esmalte ya que está quebrado y puedes levantarlo a tu antojo. Una maravilla.

Saludos